La ONG ambientalista Provita, dedicada a la protección de la fauna en Venezuela, ha anunciado la liberación de 222 crías de cotorra margariteña en el estado Nueva Esparta.
Esta especie, actualmente en peligro de extinción, ha logrado sobrevivir gracias a los esfuerzos de la organización, que ha implementado la construcción de nidos artificiales y un constante monitoreo de sus cuidadores, quienes vigilaron el desarrollo de las crías hasta que estuvieron listas para su primer vuelo, según el comunicado difundido este martes.
La organización destacó que la cotorra margariteña, “ave emblemática del estado Nueva Esparta, enfrenta graves amenazas en Venezuela, con sus poblaciones silvestres disminuyendo rápidamente debido a la captura ilegal para el comercio de mascotas y la pérdida de hábitat por la deforestación”.
Este problema ha puesto en peligro la continuidad de la especie en su entorno natural, lo que ha llevado a Provita a intensificar sus esfuerzos de conservación.
Esta es la cuarta temporada consecutiva en la que Provita ha logrado que más de 200 pichones sobrevivan, aunque no especificaron el tiempo que las crías permanecieron bajo su cuidado antes de ser liberadas.
Este logro, según la ONG, es un reflejo del compromiso y dedicación que la organización ha mostrado para preservar esta especie amenazada.
Uno de los factores clave en el éxito de la temporada reproductiva ha sido el trabajo incansable de los 18 ecoguardianes provenientes de las comunidades locales de la península de Macanao, en Nueva Esparta.
Un Gran Aporte Para la Especie Cotorra Margariteña
Gracias a su esfuerzo y vigilancia, las crías de cotorra margariteña pudieron desarrollarse en un ambiente protegido y seguro hasta que estuvieron listas para regresar a la naturaleza.
Jesús Aranguren, biólogo y analista del programa de conservación de Provita, subrayó la importancia de estos esfuerzos al afirmar que “la protección y conservación” de las crías de cotorras es “crucial para garantizar la recuperación y sostenibilidad de esta especie en su entorno natural”.
“la protección y conservación” de las crías de cotorras es “crucial para garantizar la recuperación y sostenibilidad de esta especie en su entorno natural”.
Jesús Aranguren,
A lo largo de sus más de 30 años de trabajo, Provita ha enfocado sus esfuerzos en recuperar la población de cotorra margariteña en Nueva Esparta.
En marzo de este año, la ONG señaló que esta especie es “casi endémica de Venezuela”, ya que se encuentra principalmente en “localidades aisladas” en las zonas áridas del norte del país y en la isla de Bonaire, en el Caribe neerlandés.
El compromiso de Provita con la conservación de la cotorra margariteña y otras especies en peligro es fundamental para preservar la biodiversidad venezolana.
Con esta nueva liberación de 222 crías, la organización sigue fortaleciendo sus esfuerzos para proteger una de las aves más icónicas del país y luchar contra las amenazas que enfrentan en su entorno natural.